sábado, 27 de noviembre de 2010

IMPERIO MEXICANO

EL SEGUNDO IMPERIO DE MEXICO

Al ser derrotados los conservadores en la llamada Guerra de Reforma decidieron buscar apoyo en las casas gobernantes europeas con el fin de instaurar en México un gobierno imperial afín a su ideología católica, con tal fin crearon una comisión que se dedicó a visitar las casas reinantes de europa con el fin de obtener apoyo a su causa. Por medio de la esposa española de Napoleón III de Francia contactaron con Maximiliano de Habsburgo quien mostró agrado en la empresa y después de obtener el beneplácito del emperador francés se embarcó en la aventura.
A Napoleón III de Francia le agradó la idea de crear un imperio en México y decidió apoyar a los conservadores enviando al ejército francés a invadir México, con el fin de establecer un gobierno pro-francés frente a los Estados Unidos. El ejército francés fue derrotado en la famosa Batalla de Puebla, pero al año siguiente regresaron y tomaron la ciudad de Puebla, y finalmente con el apoyo de los conservadores mexicanos tomaron la ciudad de México y con ello el poder instaurando la monarquía parlamentaria, declarando a Maximiliano I de Habsburgo emperador de México. La casa oficial del emperador fue el Castillo de Chapultepec, en el centro de la Ciudad de México.

Maximiliano I, Emperador de México
El II Imperio Mexicano sería más largo que el primero, de 1864 a 1867. El gobierno de Maximiliano, sin embargo, sorprendió a los conservadores. Él era un hombre ilustrado y moderno, mucho más cercano a los liberales mexicanos que a los conservadores, y pronto decepcionó a quienes le invitaron a aceptar la corona mexicana . Benito Juárez en ese entonces presidente constitucional, encabezó la lucha contra los invasores europeos, y en 1867 regresó a la Ciudad de México, habiendo derrotado a
Bandera del II Imperio Mexicano
 los conservadores y a los invasores. Maximiliano I de México fue fusilado, y el gobierno republicano reinstaurado.
En buena medida, la instauración de esta monarquía se posibilitó más por factores externos que por propios. Los planes de posicionamiento francés en ultramar aprovecharon el hecho de que los Estados Unidos de América se encontraban inmersos en la Guerra de Secesión, lo que garantizaba que éstos no estarían en posición de apoyar a los federalistas mexicanos -en buena medida hermanados a través de las logias masónicas.

Sin embargo, en 1867 pasarían dos hechos cruciales para la ocupación francesa:
(1) los federalistas de la Unión Americana ganan la guerra de secesión, y están ahora sí en mejor posición para ayudar a Benito Juárez con armas y logística, quien se encontraba con un gobierno paralelo instaurado en la población de Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez);
(2) el Imperio Austriaco pierde la Guerra de las Siete Semanas frente a Prusia, por lo que Baviera se anexa a Prusia y con ello se unifica Alemania, lo cual se convierte en la principal amenaza para la seguridad nacional francesa, y con ello dificulta a Francia enviar refuerzos a México para sostener a Maximiliano I de México en el trono. A lo anterior se suma una Austria devastada por la pérdida de la guerra Austro-Prusiana, por lo que tampoco Francisco José (emperador de Austria) está en posición para ayudar a su propio hermano Maximiliano I de México.

Fusilamiento de Maximiliano I de México.
(Óleo de Edouard Manet)
Las amenazas por parte de Francia de retirar sus tropas finalmente se materializaron a principios del año 1866, lo que inició el avance republicano hacía el centro del país puesto que el ejército imperial no contaba con las tropas necesarias para contener su avance. En 1867 Maximiliano I de México reorganizó el ejército imperial, designando a los generales conservadores para altos puestos militares, tales como Miguel Miramón, Tomás Mejía y Manuel Ramírez de Arellano. Sin embargo, al acercarse las tropas republicanas a la ciudad de México, Maximiliano de Habsburgo huyó a la ciudad de Querétaro.
El 6 de marzo de 1867 el General Mariano Escobedo sitió la ciudad de Querétaro; mientras tanto, el General Porfirio Díaz sitiaba la ciudad de México, impidiendo a Vidaurri reforzar las tropas imperiales en Querétaro. Después de 71 días de resistencia, Quéretaro cayó en manos de las tropas de Mariano Escobedo, y el 19 de junio fueron fusilados, en el Cerro de las Campanas, Tomás Mejía, Miguel Miramón y Maximiliano I. Benito Juárez entró a la capital el 15 de julio; había triunfado la republica.

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